jueves, 23 de febrero de 2017

MUSICA-MUSIKA

Todos los años tengo la suerte de poder participar en un festival internacional que se organiza en Bilbao.


Este festival se realiza en el Palacio Euskalduna el primer fin de semana de marzo (de viernes a domingo). La característica principal de este encuentro es su carácter temático, ya que en cada una de sus ediciones las actuaciones se centran en una época, estilo o compositor concreto.



Acuden gran número de directores, intérpretes y orquestas del más alto nivel de diferentes partes del país, así como numerosos Conservatorios Profesionales. Para los conciertos de éstos últimos la entrada es gratuita, y para el resto de actuaciones hay diferentes bonos, dependiendo del número de concierto al que se desee asistir.



El objetivo de este festival es acercar la música clásica a un gran número de personas, ofreciendo actuaciones muy buenas a un precio asequible. Atrayendo así a un gran número de amantes de la música de todas partes.


Nuestro conservatorio ha participado varios años en esta iniciativa, tocando siempre en el kiosko (un hall). Aunque el festival dure tres días, nosotros vamos solo uno, por desgracia. El viaje nos incluye el transporte y un buffet libre a la hora de comer en el salón del Palacio.
Todos los músicos participantes tenemos un pase que nos permite entrar gratuitamente a los conciertos en los que el aforo no se haya completado en su totalidad.


La temática del festival de 2016 fue el Romanticismo, con compositores como Mendelssohn, Schubert, Wagner y Strauss.


El año pasado tuvimos la gran oportunidad de tocar en la sala central, el “Auditorium”. Esta sala tiene un aforo de 2.164 personas, y está equipado para la celebración de todo tipo de congresos, tanto conciertos como ballet y todo tipo de eventos. El escenario es el más grande en el que jamás he tocado, con 1.770 m2 y dotado de plataformas móviles y elevables. Cuenta con 22 camerinos (individuales y colectivos), 2 salas de ensayo para coro y ballet y varias de ensayo individual. También tiene foso para la orquesta y un enorme órgano con los tubos en los dos laterales. 



Tocar en ese escenario fue un verdadero subidón de adrenalina, ya que impone muchísimo, debido a su magnífica acústica, la iluminación y el gran número de asientos que tiene. Fue una experiencia muy gratificante y la recuerdo con mucho cariño.


Este festival es una cita anual que espero ansiosa, ya que es un día completo rodeada de música, donde podemos escuchar grandes y famosos intérpretes. Es una experiencia muy enriquecedora, donde aparte de nutrirte musicalmente, compartes momentos y sentimientos con músicos desconocidos de otras orquestas.

El poder que tiene la música para transmitir y unir a la gente es increíble.


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